En Venezuela el impuesto al que más estamos acostumbrados a pagar es el Impuesto al Valor Agregado, que es aplicado en forma indirecta por el simple hecho del Consumo de Bienes o Servicios, siendo impartido por las distintas compañías que comercializan el producto, pero al fin y al cabo es el comprador quien se hace cargo de dicho gasto.
El carácter de Impuesto Indirecto se lo da el hecho de que los aportes no van directamente hacia la Administración Tributaria que se encarga de la recaudación del mismo, sino que es soportado por el consumidor mediante la Transacción Comercial, siendo el vendedor el encargado de añadir el porcentaje correspondiente al precio del producto o servicio que esté comercializándose.
El IVA es el impuesto que más le gusta a los gobiernos, porque es fácil de recaudar y difícil de evadir. Sin embargo, en Venezuela el IVA no ha logrado el objetivo de una base estable de ingresos fiscales, pues depende del consumo y este a su vez de las importaciones que hoy siguen dependiendo del ingreso o renta petrolera.
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